¡Hola!
Tocaba newsletter la semana que viene, el próximo domingo. Pero. Pero quería escribirte a ti, que formas parte de nuestra comunidad más cercana, para que te enteres antes que nadie. Esta newsletter ha sido el sitio donde habéis estado siempre las personas más cercanas, o al menos así lo sentimos desde el equipo, así que queremos contarlo, primero, por aquí. Y es que, por fin, vamos a lanzar una campaña de suscripciones. Epa.
¿Cómo? ¿Por qué? Porque queremos seguir haciendo este podcast de manera independiente, para que sea de libre acceso en todas las plataformas, sí, y sobre todo para hablar de los temas que queremos hablar, y de la manera en la que queremos hacerlo: con tiempo, con cuidado, dando la mayor confianza a la gente que decide romper sus silencios en nuestro podcast, y tomándonos el tiempo necesario para encontrar las estructuras, las narraciones y las músicas que consigan contar mejor esas historias. Y para eso, sí, hacen falta muchas cosas: independencia, comunidad, tiempo… y, ay, dinero.
No te imaginas lo que nos ha costado llegar a esta decisión. Y lo que me está costando a mí escribir este mensaje. De repente, una que está siempre dándole vueltas a los silencios se encuentra con este gran de eso no se habla… Pero a la vez sabemos el trabajo que hay detrás de cada episodio, y también sabemos que queremos seguir haciéndolo. Así que te queremos pedir que, si te gusta el trabajo que hacemos y tú también quieres que sigamos en ello, intentes apoyarnos. Si puedes permitírtelo, claro. Somos bien conscientes de que no son tiempos fáciles, y también de que hay muchos medios y proyectos amigos que necesitan apoyo.
Y dicho esto, lo práctico: ¿cuánto cuesta esto? ¿cuánto dura? ¿damos algo a cambio? Las suscripciones son por temporada. Con esto hemos dudado mucho, pero nos parecía que hacer una suscripción por temporada era la mejor manera de apoyar un tipo de podcast como el nuestro, en el que los episodios llevan tanto tiempo de producción detrás y en el que no podemos -ni queremos, ojo- producir contenido semanalmente. Por eso, creemos que la mejor manera de apoyarnos es patrocinar una temporada entera. Hay tres niveles diferentes, desafiando tres grandes mandatos sociales: signíficate -contra el “no te signifiques”-, métete (en líos) y, por supuesto, habla. Y sí, hay recompensas, claro, como una fiesta de silencios o un canal de telegram en el que hablaremos de lo que no se ve del podcast. Si no te quieres suscribir, también existe la posibilidad de donar la cantidad que tú elijas. Lo puedes ver todo en nuestra web, en deesonosehabla.com/apoyanos
Y otra pregunta importante: ¿qué pasa si no puedes o no quieres suscribirte o donar? Pues que podrás seguir escuchando nuestros episodios igual. De hecho, cuando te suscribes estás permitiendo que otra gente que no puede pagar acceda a nuestro contenido de manera gratuita. Una especie de justicia redistributiva, ahora que nos están empezando a cuestionar hasta eso.
Y quizá lo más importante de todo: ¿cuándo estrenamos? Muy pronto, de verdad. Las suscripciones son nuestro último hito antes de poder empezar a cerrar episodios… y no solo eso, también de hacer muchas otras cosas que tenemos previstas para esta temporada, como por ejemplo episodios en vivo, contados de manera íntima y en directo, con música y charlas con sus protagonistas. Tenemos muchas ganas de nueva temporada.
En el último episodio de la primera temporada, Un agujero en el silencio, dije que si algo había aprendido haciendo estos episodios es que un silencio no se puede romper si no hay nadie escuchando. Y que sentía que, entre todas, habíamos creado un colchón, una red de seguridad, para que quienes se atreven a romper el silencio se sientan protegidas y acompañadas al hacerlo. Una especie de «salta, que aquí estamos para recogerte». Ahora, al mandar este mensaje, siento justo esto: que saltar da siempre un poco de vértigo, pero que, como proyecto, estamos atreviéndonos a dar este salto porque sabemos bien la red que está ahí para apoyarnos.
Así que mañana empezaremos a contar esto de las suscripciones. Con vértigo, con ilusión. Si hay algo que no te ha quedado claro o quieres hacernos alguna sugerencia, ya sabes que estamos en habla@deesonosehabla.com
Un abrazo fuerte.
Isabel
Y, como siempre, gracias por estar ahí, al otro lado, leyendo y escuchando. Hacen falta muchos oídos, y mucha red, para desafiar el silencio.